martes, 17 de marzo de 2015

REPRODUCCION Y "FOAL HEAT"

M.V. Roliana Mercedes Sánchez
Rolianam@gmail.com


El "FOAL HEAT" es un término al que en la reproducción equina se ha referido al primer celo/estro postparto que experimenta la yegua, el cual comienza cercano al día 6 a 9 después del parto, con la ovulación en la mayoría de las yeguas cerca a día 12 a 13, pudiendo llegar al día 20. Es un método utilizado para incrementar la oportunidad de mantener la producción temprana en potros.



La yeguas es la única especie en retornar rápidamente a un ciclo estral fértil después del parto. Los factores que permiten que la yegua pueda quedar gestante nuevamente después del parto son: un parto sin complicaciones libre de traumatismos en el tracto genital, eliminación temprana de las membranas fetales, rápida involución uterina que incluye la expulsión de los loquios y un rápido retorno al ciclo estral regular.

Las ventajas del servicio o monta durante el Foal Heat incluyen:
  • Reduce las posibilidades de que las yeguas que paren temprano entren en anestro después de la ovulación postparto
  • Incrementa el intervalo parto-concepción
  • Se evita un retraso en la siguiente fecha de parto (3 semanas o más) comparado con las yeguas que no son servidas en el Foal Heat.
  • Las tasas de preñez acumulativas en la temporada son similares a las de las yeguas que no se sirven en el Foal Heat.
Dentro de las desventajas del servicio o monta durante el Foal Heat incluyen:
  • Bajas tasas de preñez (≤20%) comparadas con las yeguas que no se sirven durante el Foal Heat
  • Mayor grado de pérdidas embrionarias tempranas o reabsorciones en yeguas servidas en el primer celo postparto.

Cuanto existen problemas durante el puerperio (etapa postparto) como la retención de membranas fetales o partos distócicos se produce un retraso en la involución uterina (proceso de restauración del útero donde se prepara para recibir y mantener la siguiente gestación). Las yeguas que experimentan distocias frecuentemente sufren traumatismos del tracto genital caudal que perjudican la fertilidad de la yegua y requieren de varias semanas para resolverse. La separación incompleta de la placenta, trauma uterino o infección uterina retarda las tasas de involución en las yeguas. En conclusión, las yeguas con problemas durante el puerperio no deben ser servidas durante el Foal Heat.

         Las tasas de preñez en yeguas servidas en el primer celo postparto son 20% más bajas que en las yeguas servidas en ciclo estral subsiguiente. Igualmente, se han reportado altas tasas de preñez en yeguas servidas en el primer celo postparto cuando la ovulación ocurre después del día 10. Los eventos que ocurren luego del periodo postovulatorio soportan la llegada del embrión equino. Si la ovulación y fertilización ocurre sobre el día 10 postparto, el embrión se moverá desde el oviducto y entrara al útero al día 5 a 6 después de la fertilización y llegara al lumen uterino al día 15 o 16, al tiempo en el que la involución uterina histológicamente se ha completado y el útero se encuentra preparado para recibir al embrión.

Imagen ecográfica de una preñez de 14 días.
Estrategias para el servicio de las yeguas en el Foal Heat:

Debe reconocerse que un solo protocolo no funciona en todas las yeguas, sin embargo, pueden considerarse ciertas recomendaciones que ajustaran a cada ejemplar:
  1. Las yeguas deben examinarse en el periodo postparto, comenzando al día 6 o 7, donde la examinación visual del tracto reproductivo caudal revelara la presencia de acumulos de orina, pneumovagina, traumatismos no resueltos en vagina, vestíbulo o vulva.
  2. La examinación ultrasonografica del tracto reproductivo debe realizarse con el fin de revelar la presencia/ausencia de fluidos intrauterino y el tamaño y desarrollo de folículos. La cantidad y características del fluido intrauterino deben ser monitoreadas repetidamente, y si al momento del servicio aun se encuentra acumuló de liquido se deben retirar mediante un lavado intrauterino.
  3. Las yeguas con buena involución uterina son candidatas para el servicio Foal Heat. Si la yegua ovula antes del día 10, se programa la administración de prostaglandina a los días 6 a 7 postovulación, y de esta manera acortar el ciclo estral.  
  4. No deben servirse en el Foal Heat yeguas multíparas viejas, yeguas con retención de membranas fetales, partos distócicos, úteros pendulantes o yeguas con mala conformación perianal y retención de líquido.

Tomado de: Blanchard, T. Macpherson, M. 2011. Breeding Mares on Foal Heat. En: Mckinnon A, Squires E, Vaala W, Varner D (eds.). Equine Reproduction. Editorial Wiley-blackwell. Segunda edición. Volumen 2. Ames, Iowa, Estados Unidos de América. 2011. Paginas: 2294 - 2301.

viernes, 6 de marzo de 2015

PATOLOGIAS UMBILICALES EN POTROS

M.V. Roliana Mercedes Sánchez
Rolianam@gmail.com

Onfaloflebitis

La onfaloflebitis es un problema poco frecuente en potrillos que se asocia con  el manejo inadecuado del ombligo al momento del parto y/o a un ambiente antihigiénico. Los potros débiles que se encuentran por largos periodos de tiempo en decúbito son más propensos a desarrollar este tipo de infecciones debido a una mayor exposición a las camas, el polvo y/o materia fecal. Rutinariamente se debe realizar la inmersión en el ombligo dos a tres veces al día durante 5 a 7 días con clorhexidina al 0,5% o solución de yodo-povidona. 
Cura Umbilical con solución de yodo al 7%


Las infecciones umbilicales por lo general se desarrollan en el tiempo en que el remanente umbilical se cae, alrededor de 3 o 4 semanas de edad.  Algunos potros presentan fiebre y se observa desde el ombligo drenaje de material purulento o formación de abscesos. Al examen clínico presentan leucocitosis y niveles de fibrinógeno elevado. Otros potros pueden presentar una actitud normal. El riesgo de esta enfermedad involucra el desarrollo de artritis séptica por lo que deben tratarse inmediatamente.

Los potros con infecciones umbilicales deben ser examinados mediante ecografía para determinar la gravedad de la infección, las estructuras implicadas, y la extensión de la infección. Esto determinará el tipo de tratamiento.

Los potros con infecciones umbilicales que presentan fiebre por lo general poseen un absceso en la vena umbilical, infección por anaerobios, o abscesos por Staphylococcus. La mayoría de los abscesos son externos, pero muchos implican las estructuras internas y se extienden a lo largo de las arterias y venas umbilicales. Si el absceso se drena, se realiza un cultivo para la identificación bacteriana y determinar su sensibilidad a los antibióticos. Las bacterias aisladas con mayor frecuencia son Streptococcus beta hemolítico spp. y E. coli.  La mayoría de las infecciones umbilicales responden a la antibióticoterapia. Los antibióticos más comúnmente utilizados son penicilina en combinación con gentamicina o amikacina.

Uraco Persistente

El uraco es la conexión en el útero entre la vejiga urinaria del feto y la cavidad alantoidea. En condiciones normales, esta estructura se cierra poco después del parto, y finalmente regresiona por completo. Si el uraco no se cierra, la orina sale de la región umbilical. El grado de permeabilidad es variable, y en algunos casos, sólo se observa humedecida el área del ombligo, mientras que en otros casos se observa un goteo constante o intermitente de orina. Esta condición es común en potros que son débiles, potros que luchan por levantarse, y potros con dificultad de defecar debido a retención de meconio. Un uraco patente o persistente puede dar lugar a la entrada de bacterias en el abdomen del potro y el sistema circulatorio generando una infección.


Uraco Persistente, se observa el goteo de orina vía umbilical.

Cuando esta condición está presente, debe administrársele al potro antibióticos de amplio espectro. Una opción común es la combinacion de penicila con amikacina o Trimetoprim/Sulfametoxazol (la elección del antibiótico dependerá del criterio del medico veterinario). Pueden utilizarse hisopados de químicos irritantes como el nitrato de plata, el fenol o formalina al 10% o soluciones concentradas de yodo al 20 o 40%. Su utilidad radica en estimular a la formación de tejido de granulación para el cierre del uraco.

Hay que tener cuidado en la aplicación de estos químicos ya que puede penetrar en el uraco y causar uroperitoneo, hernia omental o peritonitis. Por lo general, el nitrato de plata se pasa a no más de 1 cm del uraco. En casos refractarios que no responden a esta terapia, la cirugía bajo anestesia para ligar el uraco es necesaria.

Hernia Umbilical

Las hernias umbilicales son fácilmente palpables durante el examen del recién nacido, sin embargo, son más evidentes cuando el potro es de unas pocas semanas de edad y la grasa omental sobresale en el saco herniario. Las hernias umbilicales son raramente un problema en el recién nacido, y por lo general pueden resolverse en una fecha posterior al nacimiento.

La hernia es también llamada onfalocele y es una de las afecciones más comunes en potrillos, se describe como la desubicación de una víscera abdominal al penetrar por la apertura umbilical, puede ser epiplón o intestino. Generalmente es congénita o se presenta al poco tiempo de oclusión del ombligo (8-12 días). Se diagnostica distinguiendo a la palpación del abdomen ventral posterior, un trayecto circular (anillo), un saco y un órgano desplazándose, cuando no se distingue órgano adentro, se dice que la hernia es incompleta. El saco herniario lo forma el peritoneo parietal y otras veces es tejido conjuntivo más o menos fibroso.

El diagnóstico se realiza básicamente mediante una exploración con los dedos a través de los cuales  se precisa el anillo y su trayecto, a simple vista, en la mayoría de los casos, observamos un abultamiento en la región umbilical, el cual puede variar de tamaño con el tiempo, permanecer igual o desaparecer, lo cual es poco común según el tamaño del anillo. Es blando a la palpación, sin calor y sin dolor cuando no se ha complicado con infecciones (abscesos). Su etiología puede ser hereditaria o predisponente por debilidad de la pared abdominal y apertura del ombligo por presión intra-abdominal (hernia adquirida), la tracción del cordón umbilical, los esfuerzos violentos, diarreas crónicas u constipación abdominal propenden a la hernia umbilical. 

El tratamiento dependerá del tamaño de la hernia, del anillo y del tipo de hernia. Una vez que se observa que no habrá cura espontánea se puede recurrir a varios tratamientos.  Si la hernia es mayor a 5 cm se puede colocar un corsé para tratar que el saco herniario se reduzca y de que la pared abdominal se estimule a mantenerse contraída.

Algunos autores describen tratamientos farmacológicos, formando un plastrón fibroso subcutáneo, mediante inyección de alcohol absoluto alrededor del anillo herniario y de yodo al 10% en forma local, sin embargo esta técnica se recomienda en hernias de menos de 3 cm. Otros describen las técnicas quirúrgicas como la herniorrafia, bajo anestesia general, previa preparación, el potrillo se coloca en decúbito dorsal, se realiza una incisión en la piel y el subcutáneo de forma elíptica, se prepara el saco herniario y se ocluye con una sutura en forma de bolsa de tabaco, luego el subcutáneo y la piel.

Tomado de: PIERCE, Scott W. Foal Care From Birth to 30 Days: A Practitioner’s Perspective. Proceeding de la Convención 49th de la AAEP. New Orleáns, Luisiana, Estados Unidos de América. Vol. 49. Noviembre, 2003.

CONSIDERACIONES SOBRE PREÑECES DE ALTO RIESGO EN YEGUAS

M.V. Roliana M. Sanchez Rolianam@gmail.com   Servir a una yegua es proceso emocionante y esperado para cualquier propietario. Un ...