M.V. Roliana Mercedes Sánchez
Rolianam@gmail.com
La infección
bacteriana del tracto reproductivo de la yegua, o endometritis, es una causa
importante de infertilidad equina. La condición es a menudo crónica y
resistente a tratamiento, lo cual es frustrante para los propietarios o
criadores de yeguas, veterinarios e investigadores y puede causar importantes
pérdidas económicas para la industria equina.
Entendiendo esto, y
el papel de la endometritis crónica en la yegua, se han llevado a cabo diversos
estudios sobre el biofilm y su posible relación con la infertilidad en la yegua.
El biofilm se define como la agrupación y adherencia de un grupo de los
microorganismos a una superficie, en este caso al endometrio uterino de las
yeguas.
Durante los últimos
100 años, los veterinarios y médicos habían pensado en las bacterias como
organismos unicelulares e individuales. Se pensaba que las bacterias viven solas
en un estado planctónicas, flotando por sí mismos, y en algunos casos
propulsados por
flagelos. Sin embargo, recientemente, los investigadores han descubierto que
las bacterias y otros microorganismos (tales como hongos) pueden colonizar, y
vivir juntos formando el biofilm. Ahora, los investigadores consideran el
estado biofilm como un estilo de vida más preventivo para las bacterias (en
comparación con el estado planctónico).
Dentro de un biofilm,
los microorganismos, literalmente, se pegan entre sí a través de una matriz auto-formada
de exopolisacáridos que también puede contener ADN, ARN, lípidos y proteínas.
Una vez que alcanzan el biofilm, las bacterias autopropulsadas renuncian o se
despojan de sus flagelos y se inmovilizan al unirse a la colonia y a su protección.
Esta matriz protege a los organismos más internos de las agresiones externas.
La importancia de
ello radica en que las bacterias que residen en un biofilm pueden ser hasta
1.000 veces más resistentes al tratamiento con antibióticos en comparación con
las bacterias de vida libre. Esto probablemente se debe a que la formación de
un biofilm permite que las bacterias no sean reconocidas por el sistema inmune
del hospedador, con lo que evita la exposición de las bacterias a los
antibióticos, y favoreciendo el intercambio horizontal de material genético
beneficioso entre las bacterias. Igualmente, dentro de una comunidad de biofilm
hay millones de bacterias, si una de estas bacterias es resistente a un
antibiótico, esta resistencia se puede transferir a todas las bacterias en la
colonia.
En las yeguas, su
aparato reproductor y el sistema inmunológico están diseñados para protegerla
contra la infección. Sin embargo, en ciertas circunstancias cuando se altera
alguna de las defensas del tracto reproductivo e ingresan bacterias, puede
ocurrir la formación de biofilms en el endometrio uterino.
Las defensas del
tracto reproductivo incluyen:
1. Las barreras
físicas, que comprende su vulva, músculo del esfínter vagino-vestibular, y el
cuello uterino, que bloquean las heces, el aire y los patógenos ambientales
lleguen al útero.
2. Su sistema inmune
innato, que resulta en la inflamación y producción de fluido.
3. Aclaramiento o
limpieza uterina mecánica.
Una sola alteración
de cualquiera de estos mecanismos de defensa de una yegua puede permitir la
colonización del útero por un patógeno bacteriano, lo que lleva a la infección
crónica. En estudios realizados en
yeguas con infección crónica, donde se
han aislando bacterias desde el endometrio los resultados preliminares sugieren
que el Streptococcus equi subespecie zooepidemicus, Escherichia coli, Pseudomonas
aeruginosa y Klebsiella pneumoniae
son capaces de producir biofilm in vitro.
En tanto en la
medicina humana como en veterinaria, la administración de antibióticos por sí
solos ha sido incapaz de eliminar las infecciones crónicas sospechosas de biofilm.
Por lo tanto, se han llevado a cabo estudios sobre los tratamientos no
antibióticos para el biofilm, tales como acetilcisteína, Ceragyn, tris-EDTA,
DMSO, soluciones de peróxido de hidrógeno, tricide, y ácido hipocloroso in vitro de cepas de P. aeruginosa, E. coli, K. neumonía, y S. equi subsp. zooepidemicus.
Trabajos en otras
especies ha demostrado que el Tris-EDTA (un agente buffer quelante) podría
ayudar a romper el biofilm, perforando la matriz y haciéndolo más susceptible
al tratamiento antimicrobiano. Sin embargo, el tris-EDTA por sí solo, no es
capaz de interrumpir constantemente el biofilm preformado.
El peróxido de
hidrógeno es un antiséptico de uso común en la medicina humana y veterinaria, y
una solución al 1% ha sido sugerido como tratamiento de la endometritis en
yeguas. Un estudio demostró que el peróxido de hidrógeno al 1% interrumpió el
biofilm 50% del tiempo in vitro.
Por desgracia, en los
casos de endometritis que podrían ser causados por la biofilm, el fracaso del
tratamiento es común. Es necesario realizar la identificación del
microorganismo presente en el útero de una yegua para seleccionar el agente
apropiado que ayude en la degradación del biofilm y la utilización en conjunto
del antibiótico especifico.
Tomado
de: Anderson, M. 2014. Biofilms and mare infertility. En la Revista The Horse
Magazine. http://www.thehorse.com/articles/34610/biofilms-and-mare-infertility
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