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Una adecuada nutrición es fundamental para el crecimiento y desarrollo optimo en los potros. La principal fuente de nutrientes del potro es la leche de su madre, pero en muchos casos, esto por sí solo no cumple con las altas demandas nutricionales. Por ello debemos tener presentes los siguientes puntos:
1. Reflejo de succión o de amamantamiento: Los
potros recién nacidos por lo general comienzan a amamantarse por sí mismos a
las dos horas después de nacidos. Por día de edad, los potros pueden
succionar la ubre materna hasta 10 veces por hora. Los resultados de un estudio han
demostrado que los potros mayores a un día de nacidos, pueden consumir
alrededor de 13,5 kilogramos de leche por día (un poco más de 3 galones).
2. Calostro: Asegurarse de que el potro ingiera calostro rico en inmunoglobulinas
(anticuerpos) el cual es vital para activar su sistema inmunológico, es de suma
importancia. La leche de yegua es
muy rica en inmunoglobulinas inmediatamente después del nacimiento y comienza a
disminuir rápidamente en concentración de 4 a 8 horas después del parto. Además,
después de las 24 horas de vida, el potro ya no es capaz de absorber estos
componentes vitales.
Equipo de medición de Inmunoglobulinas |
Se puede realizar un
simple análisis de sangre para asegurarse de que el potro ha consumido la
cantidad de calostro necesaria.
Si la yegua no produce el calostro adecuado, si el potro no se amamanta inmediatamente después del nacimiento, o si el potro no es capaz de absorber el calostro (lo cual puede ocurrir en potros prematuros, o en aquellos con lesiones gastrointestinales hipóxicas [inadecuado suministro de oxigeno], lesiones inflamatorias, u otras enfermedades), se deben aportar las inmunoglobulinas necesarias, ya sea a través del calostro congelado, sustituto de calostro, o la administración intravenosa de plasma fresco, plasma hiperinmune congelado, o concentrados de inmunoglobulina. Estas prácticas deben llevarse a cabo por personal capacitado.
3. La leche de yegua: La concentración de nutrientes en la leche de las yeguas varía en función de varios factores, como el estado nutricional de la yegua. La energía, proteínas, grasas, y el contenido mineral de la leche son más altos en el primer mes del nacimiento del potro y disminuyen a partir de entonces. Por ejemplo, el contenido energético de la leche es de 263 kilocalorías (kcal) por libra en el primer mes, y a alrededor de 228 kcal por libra a los cinco meses posteriores al parto.
Si la yegua no produce el calostro adecuado, si el potro no se amamanta inmediatamente después del nacimiento, o si el potro no es capaz de absorber el calostro (lo cual puede ocurrir en potros prematuros, o en aquellos con lesiones gastrointestinales hipóxicas [inadecuado suministro de oxigeno], lesiones inflamatorias, u otras enfermedades), se deben aportar las inmunoglobulinas necesarias, ya sea a través del calostro congelado, sustituto de calostro, o la administración intravenosa de plasma fresco, plasma hiperinmune congelado, o concentrados de inmunoglobulina. Estas prácticas deben llevarse a cabo por personal capacitado.
3. La leche de yegua: La concentración de nutrientes en la leche de las yeguas varía en función de varios factores, como el estado nutricional de la yegua. La energía, proteínas, grasas, y el contenido mineral de la leche son más altos en el primer mes del nacimiento del potro y disminuyen a partir de entonces. Por ejemplo, el contenido energético de la leche es de 263 kilocalorías (kcal) por libra en el primer mes, y a alrededor de 228 kcal por libra a los cinco meses posteriores al parto.
4. Alimentos sólidos (concentrados): Los potros por lo general
comienzan a buscar y consumir alimentos sólidos durante los primeros días de
vida, y muchos tratan de consumir el alimentación de sus madres (algunas yeguas
no siempre están dispuestas a compartir su comida). Por lo tanto, a los potros
se les puede aportar una pequeña cantidad de alimento especial en forma de
pellet hecho a base de leche. Estos contienen fuentes de alta calidad de energía,
aminoácidos, minerales balanceados, particularmente calcio y fósforo. Las ventajas de esta alimentación incluyen
una mayor ganancia diaria de peso y disminución del estrés del destete.
5. Alimentación de los Potros Huérfanos: Las necesidades nutricionales de los potros huérfanos dependen de
varios factores, incluyendo la edad del potro y si una tenemos alguna yegua
nodriza o sustituta disponible. Los huérfanos recién nacidos deben consumir calostro
como cualquier otro potrillo, e inmediatamente después se pueden intentar la adopción
del potro con la yegua nodriza. De no contar con alguna yegua, se debe
alimentar con un sustituto de leche de yegua que esté disponible comercialmente
mediante un balde o biberón. A estos
potros se les puede eliminar la leche (sustituto liquido) alrededor de
las 10 a 12 semanas de edad, mientras se les aporta una a una fuente de forraje
de alta calidad y alimento concentrado a base de leche.
Tomado de: Janicky, Kristen. 2015. 5 Tips for Feeding Foals. En la revista digital The Horse Magazine. http://www.thehorse.com/articles/33704/5-tips-for-feeding-foals
Gracias por compartir :)
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