viernes, 31 de julio de 2015

MANEJO DEL POTRILLO RECIEN NACIDO

M.V. Roliana Mercedes Sanchez
M.V. Gabriela Mejías


A diferencia de otras especies domésticas, el potrillo recién nacido se encuentra totalmente desprotegido al momento de su nacimiento, lo que lo hace más susceptible durante las primeras etapas de su vida a las diferentes patologías que se presentan en el ambiente, todas ellas comprometedoras en la vida del recién nacido.

A menudo es imposible discernir si el potro neonato tendrá un problema. Hay, sin embargo, algunos factores predisponentes que podrían indicar un problema de salud potencial. Por ello es importante evaluar en conjunto a la yegua madre y el potro, tomando todos los datos posibles que serán de gran ayuda al momento de determinar cualquier irregularidad en el proceso de parto y que nos puedan aportar información acerca del desarrollo de posibles patologías aún no manifiestas en el potrillo.

Evaluación de la yegua

Conocer y tener a la mano toda la información pertinente de la yegua nos dará una ventaja sobre las posibles patologías que puedan presentarse en el potrillo neonato.

1. Antes del parto: Debemos tener en cuenta los días de gestación (fecha de ultimo servicio), si la yegua es primeriza o multípara, edad de la yegua, número de gestaciones anteriores y el resultado de las mismas, duración de esta última gestación y patologías presentes en sus potrillos anteriores. También es importante conocer los protocolos sanitarios recibidos (vacunaciones, desparasitaciones, tratamientos, entre otros) y si la yegua presento complicaciones durante la gestación (placentitis, descargas vaginales, estrés, etc.).

2. Durante el parto: En el momento del parto debemos tener presente como se llevo a cabo el parto, si fue un parto normal o un parto con complicaciones (distócico), si hubo separación prematura de placenta (conocido como bolsa roja) u otras complicaciones.

3. Después del parto: La evaluación de las membranas fetales o placenta nos da información muy importante, y muchas veces es pasado por alto. Se debe llevar a cabo la evaluación del color, peso (4.5 a 7.0 kg o el 10 % del peso vivo del potro), textura, grosor y presencia de líquidos o secreciones anormales. De ser posible se debe realizar un estudio microbiológico e histopatológico. Por otro lado, la inspección de la ubre y producción de calostro en calidad y cantidad adecuada es muy importante, ya que de ello dependerá la inmunidad que reciba el potrillo para enfrentar las enfermedades presentes en el ambiente.

Evaluación del Potrillo

Es de utilidad que al igual que con la yegua, se manejen los datos del potro al momento de su nacimiento.

Se realiza la evaluación clínica del potrillo donde se evalúa la frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, pulso, temperatura rectal, color de las mucosas, y su conducta. Se debe tener presente el reflejo de succión, consumo de calostro, peso del potro, peso de la placenta, color, sexo, expulsión del meconio, reincorporación rápida ante un reflejo externo.

Es de utilidad contar con el test de APGAR el cual comprende la apariencia del potrillo, su pulso, evaluación grimace (estimulación nasal, auricular y tóraco-lumbar), actitud y respiración. Esta herramienta permite conocer la adaptación del potro al medio ambiente.

Test de APGAR para la evaluación del potrillo neonato
- A= Apariencia: se refiere a la evaluación de la coloración, magnitud y persistencia de cianosis de las mucosas.
- P= Pulso: Frecuencia Cardiaca (FC); debe rondar los 60 lat/min al nacimiento y debe aumentar entre 80 – 100 en la 1 hora.
- G= Grimace: Respuesta a estímulos. Se usa introduciendo los dedos dentro de la oreja, ollares y presionar entre el índice y pulgar la región Toraco-Lumbar.
- A= Actitud: Se refiere al tono muscular se relaciona a la postura esternal que adopta el potrillo al momento de nacer.
- R= Respiración: Frecuencia Respiratoria (FR) debe rondar las 60 resp/min. Puede estar deprimida o ausente y puede estar causado y/o relacionado a un cuadro de hipoxia.

Al potro neonato se realiza la cura del ombligo con solución yodada al 7,5% o solución de clorhexidina (dos a tres veces al día durante al menos 5 días hasta que el ombligo este totalmente seco) y la aplicación de un enema para la expulsión de meconio.

Debe garantizarse el consumo de calostro en las primeras 6 a 8 horas de vida. Es importante llevar a cabo una prueba al calostro recolectado directamente de la ubre de la yegua (tomando una pequeña muestra) para realizar la evaluación mediante un refractómetro para calostro equino. Esta no es una prueba cuantitativa, pero arroja información importante acerca de la calidad del calostro, y la representa como malo, regular, bueno o muy bueno. 

En caso de no contar con este instrumento, podemos tomar una pequeña muestra igualmente de la ubre de la yegua y evaluarla de manera subjetiva. Un calostro de buena calidad es amarillo, pegajoso y espeso, por el contrario un calostro de mala calidad es blanco y casi liquido, semejante a la leche.

En base a los resultados obtenidos de la calidad de calostro se establece un programa de prevención para garantizar que el potro ingiera la mayor cantidad de anticuerpos para conseguir un estado inmunitario aceptable.  Por ello, se recomienda tener un banco o almacén de calostro de buena calidad que puede ser recolectado de otras yeguas y almacenado higiénicamente en el congelador. Así pues, en el caso de que una yegua tenga un calostro de mala calidad o en poca cantidad, se puede recurrir al banco para asegurar que su potrillo reciba los anticuerpos necesarios.

Se llevan a cabo pruebas y métodos auxiliares diagnósticos, siempre y cuando sea necesario. Por ejemplo, en caso de algún potro prematuro donde es imperativo realizar análisis de gases sanguíneos, hematología y bioquímica sanguínea y administración intranasal de oxigeno.

Así mismo, se practica el cuidado intensivo del neonato en casos de potros débiles, huérfanos o con sintomatología de alguna enfermedad. Estos cuidados implican la alimentación del potro, ayudarlo a mamar, alimentación artificial con biberón y sondaje nasogástrico. Se evalúan los niveles de anticuerpos (concentración de IgG) presente en plasma a través de pruebas que se están disponibles comercialmente. Al mismo tiempo, se realiza una química sanguínea para evaluar proteína totales, hematocrito, glucosa plasmática, electrolitos en plasma o suero, gases sanguíneos y valoración de la relación acido - básico.

Según Pierce (2003) inmediatamente después del nacimiento del potrillo se debe realizar la siguiente evaluación:


  • Evaluar la respiración y limpiar los ollares. Los movimientos respiratorios deben iniciarse después de 30 segundos del nacimiento del potrillo. Los rangos de frecuencia respiratoria en potrillos son de 60 a 70 rpm.
  • Las membranas mucosas se tornan de color rosado al minuto de haber sido expulsado el potro. A su vez, el llenado capilar debe encontrarse en 2 segundos o menos.
  • La frecuencia cardiaca se toma en un rango de 60 a 120 lpm.
  • El potrillo adopta la posición esternal a los 2 minutos posterior al nacimiento, y presenta en reflejo de succión a los 5 minutos.
  • Debe ponerse en pie alrededor de una hora después de su expulsión y alimentarse de la yegua luego de 2 horas.
  • Instinto Maternal (primerizas): observación de la relación madre-potro; con relativa frecuencia, aparecen yeguas con escaso instinto maternal que dificultan el acercamiento del potro y, como consecuencia de ello, su alimentación. Por esta razón, debemos observar a la madre, asegurándonos de que tolera el acercamiento de la cría, permitiéndole mamar cómodamente. Del mismo modo, también podemos encontrarnos con potros con escasa afinidad por la madre, en los que la cantidad de leche ingerida es insuficiente.
Estos parámetros pueden indicarnos alguna irregularidad si el potrillo no ha realizado estas acciones, y la existencia de trastornos o alteraciones que requieren atención médica inmediata.

Tomado de:
1. LARSON, Erica. 2014. Health Problems in Newborn Foals. En la revista digital The Horse Magazine. http://www.thehorse.com/articles/33659/health-problems-in-newborn-foals

2. PIERCE, Scott W. Foal Care From Birth to 30 Days: A Practitioner’s Perspective. Proceeding de la Convención 49th de la AAEP. New Orleáns, Luisiana, Estados Unidos de América. Vol. 49. Noviembre, 2003.

1 comentario:

  1. muy bueno completo y explisito documental gracias me es de mucha utilidad ya que mi yegua esta a punto de parir

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