M.V. Roliana Mercedes Sánchez
Rolianam@gmail.com
Las enfermedades
infecciosas son la principal causa de muerte en potros recién nacidos
(neonatales), y aunque su sistema inmune está bien desarrollado antes del
nacimiento, no son capaces de defenderse de microorganismos patógenos, ya que
antes del nacimiento hay ausencia de estimulación antigénica, y con ello muy
poca producción de anticuerpos.
Los potros nacen inmunocompetentes, lo que significa que probablemente son capaces de iniciar una
respuesta inmune a los microorganismos a los que están expuestos. Sin embargo, un
potro recién nacido carece de inmunoglobulinas protectoras al nacer, y esa falta
de protección puede permitir que ciertos microorganismos afecten al potro antes
de que pueda realizar una defensa adecuada. La principal barrera de defensa
del potro recién nacido es la transferencia pasiva de anticuerpos en forma de
inmunoglobulinas desde la yegua al recién nacido a través del calostro.
A diferencia de los humanos, en los caballos no hay
transferencia natural de anticuerpos a través de la placenta de la
madre. Por lo tanto, es necesario que el potro obtenga los anticuerpos a
través de la leche de la madre poco después del nacimiento. La primera
leche (calostro) es rica en inmunoglobulinas proporcionadas por la
madre. La ingestión de calostro por el recién nacido permite la
transferencia pasiva de inmunoglobulinas, que proporcionan inmunidad casi
inmediata al potro. Los potros que no reciben estos anticuerpos están en alto
riesgo y son diagnosticados con una condición conocida como insuficiencia o falla de
transferencia pasiva (FTP). Aproximadamente el 25% de los potros recién
nacidos experimentan algún nivel de FTP.
En condiciones normales, el potro recibe suficiente
calostro en las primeras 12 horas después del nacimiento para proporcionar una protección
adecuada contra los patógenos de su entorno. Las inmunoglobulinas circulantes
en el suero de la yegua se concentran en el calostro. La yegua generalmente
comienza a producir calostro en las dos últimas semanas de gestación, y poco
después del parto el potro se amamantara recibiendo el calostro cuyo contenido
principal son inmunoglobulinas de tipo G (IgG).
Por otro lado, en el potro recién nacido las
células del tracto intestinal son capaces de absorber fácilmente las grandes
moléculas de IgG. Esta capacidad de absorción, sin embargo, es de corta
duración y en general disminuye linealmente en las primeras 24 a 36 horas de
nacido. Este "cierre" es el resultado de la muda natural de esas
células y el reemplazo con células más maduras. Si se ingiere suficiente
calostro, los niveles de inmunoglobulinas en la sangre del potro aumentarán
rápidamente.
En ciertas circunstancias, el potro no obtiene
suficientes cantidades de IgG para aumentar el nivel en sangre a niveles
"de protección", presentando una FTP. Una variedad de situaciones
puede contribuir a la FTP. Estos incluyen los siguientes:
- Incapacidad de la yegua para producir calostro en las cantidades adecuadas.
- Producción de cantidades bajas de anticuerpos en el calostro (calostro de mala calidad)
- Pérdida de calostro antes del parto a través de la lactancia prematura.
- Rechazo del potro por parte de la yegua
- Muerte de la yegua
- Parto prematuro
- Incapacidad del potro de ingerir el calostro
- Incapacidad del potro para absorber calostro en el rango de tiempo adecuado.
El fracaso de la transferencia pasiva no produce
signos clínicos en el potro. Con frecuencia, los signos de FTP se
demostrarán en la salud del potro en las primeras semanas de vida. Los
signos que sugieren FTP son el inicio de la infección bacteriana, artritis,
neumonía y enteritis.
Debido a la demora en la determinación de un
problema sistémico, un intento de diagnosticar la FTP se realiza mediante la
comprobación de IgG en el suero del potro en un plazo de 24 horas después del
nacimiento. Hay varios ensayos de inmunoglobulinas disponibles
comercialmente. La importancia de la prueba radica en la prevención de una
FTP. La recomendación es garantizar un mínimo de 800 mg/dL
de IgG concentrado en el suero o plasma del potro. La FTP de anticuerpos ocurre
cuando un potro de 18 a 24 horas de nacido posee concentraciones plasmáticas de
IgG menores a 200 mg/dL. Se diferencian dos tipos de FTP, puede ser total
cuando las concentraciones séricas de IgG son menores a 200 mg/dL, o puede ser
parcial cuando las concentraciones séricas de IgG se encuentran en un rango de
200 a 400 mg/dL.
Prueba Comercial para determinación de IgG. Foal Chek Test |
Opciones de tratamiento
El tratamiento de la FTP depende de una serie de
condiciones, incluyendo circunstancias de nacimiento, niveles de IgG, edad del
potro, el entorno al que se expone el potro, y la presencia de una infección
secundaria. El tratamiento se enfoca en el suministro de inmunoglobulinas
y el manejo de las infecciones que puedan existir. El tratamiento debe
comenzar inmediatamente si la FTP puede anticiparse poco después del
nacimiento, debido a: parto prematuro, problemas de lactancia de la yegua, falta
de atención al momento del parto, si el potro nace débil o en casos de un potro
huérfano, en casos donde la yegua tenga historia de problemas con potros
anteriores, o problemas médicos generales, tales como anomalías por infección o
de nacimiento.
El tratamiento profiláctico con IgGs podría ser
beneficioso en la detención del inicio de una infección. La administración de dos a tres litros de
calostro en las primeras 6 a 12 horas después del nacimiento es lo ideal, separados en dosis de 250 - 300 ml. El
calostro, sin embargo, no está generalmente disponible, por lo tanto el
suministro de un suplemento de IgG adecuado es importante. Se debe
administrar suficiente cantidad de IgG para aumentar los niveles en sangre en
las primeras 24 horas, antes del cierre intestinal. Se recomienda un mínimo de
dosis de 60 – 90 grs de IgG lo que representa 1 a 1,5 lts de calostro de buena
calidad.
Un calostro de buena calidad es amarillo, altamente
espeso y pegajoso. Con la ayuda de un refractómetro para calostro equino
(Jorgensen Laboratories) se puede determinar la calidad de calostro utilizando
una pequeña muestra. El refractometro esta conformado por una escala BRIX referida en porcentaje, y la lectura es la siguiente:
% BRIX
|
GRAMOS DE IgG
|
CALIDAD
|
BRIX O – 15%
|
0 – 28 g/L de IgG
|
Mala Calidad
|
BRIX 15 – 20 %
|
28 – 50 g/L de IgG
|
Calidad Regular
|
BRIX 2O – 30 %
|
50 – 80 g/L de IgG
|
Buena Calidad
|
BRIX > 30 %
|
> 80 g/L de IgG
|
Muy Buena Calidad
|
Refractómetro para calostro equino. En esta imagen el % Brix es de 5 lo que representa un calostro de mala calidad. |
Cuando no es posible contar con calostro equino
existen varias alternativas comerciales, por ejemplo inmunoglobulina
liofilizada purificada que puede ser utilizada por vía oral y por
vía intravenosa. El producto, llamado Lyphomune, es el único producto
purificado disponible y es apropiado para su uso en estos casos. El plasma
se ha utilizado como un tratamiento oral, pero requiere volúmenes relativamente
grandes para proporcionar suficientes niveles de IgG en sangre. Otro
producto en el mercado es una forma de suero concentrado llamado Seramune.
En casos donde un potro tenga más de 12 horas de nacido,
se debe considerar un tratamiento alternativo para FTP. En estudios
recientes, se demostró que los potros que fueron capaces de absorber cantidades
significativas de IgG administrados por vía oral después de 24 horas de nacidos
(aunque la marca de 12 horas es la mejor diana y el más ampliamente aceptado) y
los niveles de IgG están por debajo de 400 mg/dl después de 24 horas, la
terapia intravenosa debe ser considerada.
La transfusión de plasma ha sido el tratamiento
clásico para potros con FTP. Se debe tener cuidado de comprobar el plasma
antes de la administración de anticuerpos anti-eritrocitos y asegurarse de que
está libre de contaminación bacteriana. Veinte (20) mililitros de plasma
por kilogramo de peso corporal administrados a un potro por vía intravenosa ha
demostrado que eleva los niveles de IgG en el rango mínimo
"protector" de 400 a 800 mg/dl. En un potro recién nacido de 45
kg, podrían ser necesarios dos a cuatro litros de plasma.
La transfusión de plasma de vez en cuando puede
inducir reacciones leves, por lo general temblores e hiperventilación. Si
la transfusión se detiene durante diez minutos y se reanuda a un ritmo lento,
el tratamiento puede continuar y ser completado. Los niveles de IgG se
deben comprobar después del tratamiento para determinar si se han alcanzado los
niveles de protección deseados. Y se debe esperar un período de tiempo hasta
llevar a cabo la prueba para que la distribución de las IgGs a los tejido se complete.
Transfusión de Plasma como tratamiento a una potra con FTP |
La FTP es una condición tratable. El curso de
tratamiento apropiado depende del momento en que se descubre después del parto. Las
condiciones de la yegua y los que rodean el parto son consideraciones
importantes en la determinación del tratamiento. El tratamiento
profiláctico es seguro y fácil, lo que permite un nivel de comodidad si una
estrecha vigilancia y tratamiento de emergencia apropiado no están fácilmente
disponibles. El calostro, plasma, y la IgG purificada son el
tratamiento adecuado para FTP. En cada caso, es importante que el nivel de
IgG del producto sea conocido. El calostro tiene generalmente un nivel de
IgG de alta concentración, pero el calostro es variable, y algunos calostros podrían
tener niveles insuficientes de IgG para aumentar adecuadamente los niveles
circulantes de IgG del potro.
Aunque el calostro es la fuente de elección para
IgG, se debe administrar por vía oral y preferiblemente dentro de las 12 horas
después del nacimiento. Por otro lado el plasma contiene distintas
cantidades de IgG y, dependiendo de la fuente, la diferencia podría ser
considerable. Comercialmente el plasma preparado tendrá un contenido de
IgG más consistente que la que se ha colectado al azar. El plasma puede
administrarse vía oral o intravenosa, pero la cantidad que se necesita para el
tratamiento oral podría exceder la capacidad física del potro.
Una alternativa fácil, segura y económica para la
prevención de la FTP es almacenar calostro de otras yeguas, haciendo las veces
de un “banco”. El calostro se puede
recolectar en recipientes limpios, de plástico, con tapa de rosca o bolsas de
plástico herméticas, bien identificados con nombre de la yegua, fecha de recolección y calidad del mismo, se prefieren por lo que son fáciles de abrir cuando se
congelan. El calostro puede ser almacenado en un congelador hasta por un año.
Las inmunoglobulinas congeladas son estables durante mucho más tiempo, pero la
calidad general del calostro se deteriora con el tiempo. Justo antes de su
uso, al descongelar el calostro se almacena a temperatura ambiente o por
descongelación gradual en agua caliente (baño de María). No se debe descongelar por
microondas ya que los anticuerpos esenciales pueden ser destruidos. Debido a
que el calostro sólo está disponible durante las primeras 12-24 horas después
del parto, es crucial que la recolección se efectué dentro de ese marco de
tiempo.
Tomado de: Squires, E.L. 2001. Failure of Passive Transfer in Horses. En la revista The Horse Magazine. http://www.thehorse.com/articles/10565/failure-of-passive-transfer-in-horses
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