viernes, 1 de abril de 2016

LA ALIMENTACIÓN DEL POTRO

M.V. Roliana Mercedes Sánchez
Rolianam@gmail.com

Fotografía cortesía de Icebergrafics. Haras Los Aguacates. Venezuela
Todos sabemos que la nutrición juega un papel muy importante en la salud de un potro. Es por ello que cumplir con los requisitos nutricionales de un potro es indispensable para garantizar un adecuado crecimiento y desarrollo de los huesos. Aquí hay algunos consejos sobre cómo ayudar a asegurar que su potrillo recibe una correcta nutrición desde el principio.

Antes del nacimiento

La salud del potro comienza con la yegua. Asegurar que se cumplan las necesidades nutricionales básicas de la yegua es imprescindible. Las calorías, proteínas, vitaminas y minerales pasaran al potro, mientras esta en el útero, y más tarde a través de la leche de la yegua.
Las yeguas madres deben mantener una condición corporal de 5,5 a 6,5 (en una escala de 9 puntos) durante la gestación.  Las yeguas preñadas requieren más calorías para mantener un buen peso ya que están comiendo por dos, debemos entonces comprobar regularmente su alimentación para asegurarnos que la yegua está recibiendo los nutrientes necesarios. Una insuficiente ingesta de minerales podría impactar negativamente en la salud de la yegua, afectando principalmente hígado y huesos.  De igual forma, traerá consecuencias en el desarrollo musculo-esquelético del potro, alterando el balance en el crecimiento óseo, articular y muscular.
Las primeras 24 horas

Es de vital importancia que los potros reciben el calostro en las primeras 24 horas de vida. El calostro, o primera leche de la yegua, proporciona al potro proteínas y anticuerpos que le permitirán confrontar las diversas infecciones presentes en el ambiente. Los criadores deben tener acceso a un suministro de calostro almacenado (congelado), en el caso de que el potro no sea capaz de mamar de su madre durante este período de tiempo crucial.
Los primeros 30 días a tres meses

Durante este período potros consumen leche de siete a diez veces por hora; esta debe ser la misma si el potro está bebiendo de su madre o de un cubo (en caso de un potro huérfano). Beber con frecuencia ayuda a prevenir trastornos digestivos como diarrea y cólicos; los potros no deben tener más de dos horas sin amamantarse. En esta etapa los potros no requieren de forraje (heno) o alimentos concentrados en esta etapa.
Es importante vigilar el estado físico de la yegua madre para asegurar que se conserva el peso adecuado y sea capaz de producir suficiente leche para mantener el potro. Si la yegua está perdiendo peso, se deberá realizar un ajuste a la dieta.
Tres a cuatro meses

En esta etapa, los potros pueden comenzar a consumir forrajes y alimentos combinados añadido a su dieta. Es recomendable analizar su heno y seleccionar cuidadosamente un alimento concentrado con el fin de asegurar que este cumpla con todos los requisitos nutricionales. Igualmente, se debe seleccionar un concentrado específicamente para potros y caballos jóvenes. Estos se formulan para proporcionar los nutrientes que los potros en crecimiento necesitan.

Tomado de: Equine Guelph. 2016. Get Foal Nutrition Right From the Start. En la revista The Horse Magazine. https://www.thehorse.com/articles/37345/get-foal-nutrition-right-from-the-start.

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