M.V. Roliana Mercedes Sánchez
La gestación múltiple es un problema
creciente en el manejo reproductivo equino. Por lo general son
multicigóticas (procedente de varios óvulos, es decir, el resultado de
múltiples ovulaciones, dando como resultado descendencia no idéntica). Los
gemelos monocigóticos (procedentes de un único óvulo fertilizado que se divide
para producir potros idénticos) son muy raros, con el primer caso reportado en
Inglaterra en el 2002 de una yegua propiedad de Su Majestad la Reina.
Los estudios sugieren que la gran mayoría de las gestaciones múltiples
son gemelos equinos multicigóticos (94,8%), sólo el 5,2% de las gestaciones
múltiples son trillizos, y la aparición
de cuatrillizos es extremadamente rara. Igualmente, los registros de algunos
estudios indican que hasta un 30% de los ciclos de celo en las yeguas purasangre
tienen como resultado ovulaciones múltiples. Así mismo, en yeguas árabes y de
sangre caliente también se observa una alta incidencia de ovulación
múltiple. Sin embargo, en una población de potros nativos en el Reino
Unido, la incidencia es inferior al 1%.
Aparte de la raza hay otros factores, entre los que se incluyen la
nutrición, edad y la época del año, que parecen afectar la incidencia de
ovulación múltiple. Las yeguas que están bien alimentadas y en buena
condición corporal la incidencia de ovulación múltiple es mayor, especialmente si
son mayores de 15 años de edad. Diversos estudios han demostrado un claro
aumento en las tasas de ovulación múltiple en yeguas mayores (15% de ovulaciones
múltiples ocurren en yeguas de 3 a 5 años de edad, mientras que un 35,1% de las
ovulaciones ocurren en yeguas entre 18 a 22 años de edad). Las yeguas
también tienen una mayor incidencia de ovulación múltiple durante la mitad de
la temporada de reproducción (junio/julio/ agosto en el hemisferio norte o
diciembre/enero/febrero en el hemisferio sur).
En el vídeo se puede observar una gestación múltiple con 3 vesículas. Este caso se presento en una yegua purasangre de carreras.
Dado que las gestaciones múltiples en yeguas son casi siempre multicigóticas,
la ovulación múltiple es normalmente un buen indicador de que existe un alto
riesgo de embarazo múltiple, existiendo la posibilidad de que los todos los
óvulos sean fecundados. Sin embargo, esto podría no ser siempre el
caso. Por ejemplo, se ha demostrado que a medida que una yegua se hace
mayor, y a pesar de que la tasa de ovulación múltiple aumentan, existe una
probabilidad decreciente que estas ovulaciones múltiples se traducirán en
gestaciones múltiples. Los óvulos de yeguas mayores tienen una tasa de
fertilización más pobre. A pesar de esto, la presencia de múltiples
ovulaciones es el primer indicador de una posible gestación múltiple.
¿Por qué preocuparse por los gemelos?
A simple vista, los gemelos parecen ser una buena cosa, ya que se
podrían obtener dos potros por el precio de uno. Sin embargo, el útero de
la yegua sólo puede mantener adecuadamente un feto en un momento. Puesto
que todas estas ovulaciones múltiples tienen el potencial de ser fertilizadas resultando
en preñez, las ovulaciones múltiples son
un gran problema en la yegua.
El útero de la yegua sólo puede soportar adecuadamente un feto debido a
que la placenta necesita estar unida a toda la superficie del útero con el fin
de satisfacer las demandas del feto (nutrientes y consumo de oxígeno, eliminación
de productos residuales y eliminación de dióxido de carbono), especialmente en
el último trimestre de gestación. El desarrollo de gestaciones múltiples reduce la superficie del
útero a disposición de cada placenta y compromete el desarrollo fetal y, en última
instancia, la supervivencia. Debido a esto, las gestaciones múltiples raramente
sobreviven a término, y mayoría resulta en aborto durante mediados o finales de
la gestación.
La gestación gemelar es una de las causas más comunes de aborto no
infeccioso, y representan el 20-30% de todos los sucesos. Naturalmente,
sólo el 9% de los gemelos sobreviven a plazo: el 64,5% de los que dan lugar a
dos potros muertos, 21% en un potro vivo, y un 14,5% en dos potros vivos.
El pronóstico para la preñez gemelar depende de la medida en que se
comparte el útero entre los dos fetos. Por lo tanto, la gestación gemelar
se puede clasificar además en:
- una división igual del útero (una relación de 50:50)
- una división desigual menor del útero (60:40)
- una división desigual importante del útero (80:20).
División Igualitaria: Si la división de la superficie uterina a disposición de la
placenta de cada gemelo es igual, entonces ambos gemelos tienen las mismas
posibilidades de supervivencia. Sin embargo, la supervivencia no está de
ninguna manera garantizada, y debido a la restricción de la placenta se
reducirá el peso de nacimiento de los gemelos supervivientes. Tales potros
con frecuencia mueren durante o poco después del nacimiento, y si sobreviven,
rara vez, no logran alcanzar su tamaño maduro esperado o potencial de
rendimiento/carrera.
División desigual
de menor importancia: Si la división del útero es desigual, pero sólo hay
una desigualdad menor, es probable que la gestación se desarrolle normalmente,
en un principio. Los problemas se harán evidentes cuando la restricción de
la placenta comienza a afectar el gemelo más pequeño, a menudo en el último
trimestre. Como resultado, el gemelo más pequeño morirá produciendo el
aborto inminente de ambos fetos.
División desigual
importante: Si la división es desigual, en
proporción 80:20, uno de los gemelos predominará sobre el otro. El gemelo
más pequeño pudiera ser confinado a la parte superior de un cuerno
uterino. No se puede desarrollar en cualquier medida por lo que se muere
al principio de la gestación. En tal escenario, es posible que el gemelo
más pequeño pudiera ser momificado y no producir el aborto, lo que le permitirá
al gemelo más grande continuar desarrollándose normalmente. Sin embargo,
si el gemelo más pequeño desarrolla una placenta en cualquier medida y
sobrevive a la etapa de fijación (aproximadamente 100-150 días), y después muere,
la placenta del gemelo sobreviviente no será capaz de tomar ventaja sobre la
todas las uniones placentarias y de soporte e intercambios de nutrientes. En
este caso, nacerá un solo potro, pero con un peso al nacer menor del esperado.
La preñez gemelar en condiciones naturales
En la naturaleza, las yeguas que conciben gemelos rara vez producen un
potro vivo. Por lo tanto, la heredabilidad de la característica de ovulación
múltiple entre la población estaría limitada. En algunas razas autóctonas
de ponys se observa una muy baja tasa de preñez gemelar, producto de lo
referido anteriormente. Sin embargo, el uso de la ecografía nos permiten
manejar adecuadamente a las yeguas que conciben gemelos de tal manera que
puedan producir descendencia; sin embargo, esto resulta en una
perpetuación de la característica. Por lo tanto, las yeguas de manejo
intensivo tienen las tasas más altas de preñez gemelar.
La reducción natural (muerte) se produce en algunas de estas preñeces múltiples,
sobre todo antes del día 20 de gestación. La gestación gemelar se puede
clasificar como unilateral (ambos embriones situados en el mismo cuerno
uterino) o bilateral (un embrión situado en un cuerno y uno en el
otro). La clasificación de la gestación determina la probabilidad de que
se produzca reducción natural. Aproximadamente el 70% de los gemelos son unilaterales. De éstos, el 80% se reducirá naturalmente a
uno solo con la muerte de uno de los gemelos. Sin embargo, si
los embriones son bilaterales, a continuación, los dos tienen una muy buena
oportunidad de sobrevivir al menos al principio, por lo tanto, la reducción
natural es rara.
Manejo de la gestación gemelar
Como es muy poco probable que resulte en una descendencia viable la
concepción de gemelos, es ventajoso identificar y manejar la gestación gemelar
tan pronto como sea posible. Con la ayuda de la ecografía se puede lograr
este objetivo.
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La imagen ecográfica muestra dos vesículas embrionarias, en este caso bilaterales, se observa la diferencia en el tamaño de cada vesícula. |
Hoy en día la mayoría de las yeguas se evalúan ultrasonograficamente muy
temprano en la gestación (al día 12-14); en esta etapa normalmente no es
posible determinar si alguno de los gemelos se reducirá naturalmente, por lo
tanto, todas las gestaciones múltiples son motivo de preocupación. Hay cuatro
principales prácticas de manejo utilizadas para reducir la incidencia de
gemelos: 1) Hacer un seguimiento de la ovulación; 2) detectar los gemelos; 3)
reducir de forma manual; o 4) tratamiento con prostaglandina F2 alfa
(PGF2a).
Monitorear la
ovulación: Históricamente, la incidencia de gemelos se redujo mediante el
control de la actividad ovárica a través de la palpación rectal y la retención de
esas yeguas con más de un gran folículo ovárico (que indica que está a punto de
ocurrir más de una ovulación). Estas yeguas se sincronizan para el
servicio o inseminación en el siguiente estro una vez que solo muestren un
único folículo ovulatorio. Este manejo resulta exitoso, sin embargo las
tasas de concepción e intervalos entre partos incrementan.
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Imagen ecográfica del ovario izquierdo y derecho respectivamente donde se observan dos folículos preovulatorios. En este caso la ovulación de ambos folículos resulto en preñez gemelar. |
Detección y
seguimiento: Otra opción es la de supervisar la gestación
a través de ultrasonido y observar si se produce la reducción natural. Si
no se produce, entonces deben aplicarse los métodos explicados a continuación.
Reducción manual: Una alternativa a la reducción natural es la reducción manual.
La reducción manual de gemelos a uno solo se ha practicado con éxito en
hasta en un 96% de las preñeces dobles entre los días 13 y 16 de gestación.
Esto implica apretar el embrión más pequeño, identificado en la ecografía, ya
sea entre el pulgar y el dedo índice o mediante el uso de la sonda de escáner
para empujar el conceptus (embrión) en contra de la pared uterina y la pelvis
hasta la rupturas de la vesícula embrionaria. Esto se hace mejor antes de la
fijación del embrión en la pared uterina (días 18-20), por lo que normalmente
se lleva a cabo en la exploración inicial durante el día 12-14
días. Después del día 20 la reducción manual de gemelos bilaterales
todavía puede tener éxito durante un corto período de tiempo, pero la reducción
de los gemelos unilaterales corre un alto riesgo de perder ambos embriones. Otros
métodos de reducción manual en etapas posteriores del embarazo (después del día
40) se han reportado, como la alantocentesis guiada por ultrasonido y punción
cardíaca fetal transabdominal, pero no han demostrado ser tan exitosas como la
reducción manual temprana.
Tratar con PGF2α: Una alternativa a la reducción manual de uno de los gemelos es
inducir artificialmente la muerte de los embriones y servir nuevamente a la
yegua en el siguiente estro. La muerte embrionaria y el posterior retorno
al estro y la ovulación pueden ser inducidos mediante una única inyección de
PGF2α. Esta práctica puede realizarse antes del siguiente estro esperado,
es decir, antes del día 21 de gestación. Esto se suele hacer en el momento
de la primera exploración ecográfica, al día 12 o 14. Si ese es el caso, el retorno
al estro de la yegua después de la muerte embrionaria podría ser retrasado sólo
15 días aproximadamente. Como alternativa, se podría permitir que la gestación
progrese con la esperanza de que se produzca la reducción natural antes de
decidir utilizar la PGF2α. Sin embargo, si se requiere un rápido retorno a
estro, se debe administrar la PGF2α antes del desarrollo de las copas
endometriales en el día 40 de gestación.
En resumen, la alta incidencia de preñez gemelar es de gran
preocupación. Las técnicas modernas como la ecografía y la terapia
hormonal nos permiten abordar con eficacia las yeguas con embriones gemelares. Sin
embargo, la industria debe ser consciente de que al permitir que las yeguas que
habitualmente arrojan preñeces gemelares se reproduzcan, se perpetué el rasgo gestación
múltiple y, con ello, la necesidad de intervención humana.
Tomado de: Davis Morel, M. 2008. Multiple Pregnancies: Double the
Trouble. En la revista The Horse Magazine http://www.thehorse.com/articles/21663/multiple-pregnancies-double-the-trouble